De nuevo toca hablar de esa palabra que, con tan solo
pronunciarla, te entra vértigo... Una palabra que te hace estar tan lejos pero
tan cerca a la vez, una palabra que es capaz de separar pero que también crea
lazos inseparables, una palabra que puede tomar muchas formas, pero todo
dependiendo desde el punto de vista que queramos verlo. Qué difícil es
hablar sobre ella y sobre todo querer entenderla. Dichosa distancia, la de quebraderos de
cabeza que nos puede llegar a dar a lo largo de nuestras vidas.
Yo siempre he querido pensar que la distancia puede ser un
espacio y que ese espacio, algún día, y quizás no muy lejano, puede estar
lleno. Prefiero verlo así y ver el vaso medio lleno, como siempre, aunque como
es normal, existen demasiados “peros” y hoy en día es un tema tabú.
La lucha mente-corazón esta vez es intensa y bastante cruel.
Nuestras inseguridades, nuestros miedos y hasta nuestros prejuicios, forman esa
coraza que nos impide actuar como realmente queremos. Cuánto daño hacen los comentarios,
aunque nos creamos libres e independientes. Pasar, podemos pasar, pero hay
palabras que se te clavan y bien fuerte. "Que si yo conozco...",
"Pues dicen que..." pero ¿Porque debería pasarte a ti también
lo mismo? Cada persona es un mundo y no tiene por qué sucederte lo mismo, pero
claro, la duda y el miedo te lo meten en el cuerpo. ¿Y si pasas de ellos y con
el tiempo tienen razón? Entonces la hostia sería demasiado grande y ese
"te lo dije" ya te perseguirá de por vida. Ahora bien ¿Y si te
arriesgas, te dejas llevar por lo que sientes y todo sale bien? Ya sabes, el
camino se hace caminando, y si no lo intentas, la respuesta ya la conoces de
antemano. Aquí y como en las demás ocasiones mi consejo es el mismo de siempre,
actúa de corazón, actúa según lo sientas, porque sea cual sea el resultado, al
menos tú, has hecho lo que realmente querías. El tiempo ya es el encargado de
poner todo en su lugar, además, que lo que tiene que ser, será.
También es cierto que para sentir no hace falta tocar y para
querer no es necesario mirar. Los sentimientos son así, nadie los elige, sino
que son ellos los que nos elijen a nosotros. Puede ser de la manera más
estúpida o, por el contrario, como sacado de un cuento, también en el momento
exacto o en el peor momento posible. Comenzar a sentir algo de un completo
desconocido o de alguien a quien conoces de toda la vida, pero que bajo ningún
concepto te hubieses planteado sentir algo por él antes, y como estas, otras
tantas opciones posibles e imposibles que pueden surgir, porque la vida es así
de extraña y emocionante a su vez. Cada uno tenemos de nosotros tenemos una
historia esperándonos a la vuelta de la esquina y que vamos a vivir, tarde o
temprano.
Bienvenidos a la vida real, ya va siendo hora de que abramos
un poco los ojos. Los sentimientos son así de maravillosos y de jodidos a la
vez, pero tenemos y debemos de aprender de ellos y junto a ellos. Debemos de
seguir las señales que se van presentando, debemos dejarnos llevar más de vez
en cuando, escuchar más a nuestro corazón y menos a la gente que va dando
consejos y que en la mayoría de ocasiones lo hacen porque no saben qué
hacer con sus vidas y se meten en la de los demás.
Al final del todo, no me cabe duda eso de que no hay
distancia más grande que la que nosotros mismos nos creamos. Podemos tener a
una persona a centímetros y sentirla a ciento de kilómetros, ser super
detallista con ella, demostrarles día a día lo que sentimos hacia ellas y sin
embargo sentir demasiada indiferencia y, sobre todo, recibir de su parte “distancia”.
De igual modo, podemos mantener una conversación con otra persona distinta, a
la que incluso no hemos visto jamás y sentir cada susurro al otro lado de la
línea de teléfono o en una simple conversación de Whatsapp y tener la sensación
de tenerles cerca, muy cerca nuestra.
Y si, a ti, que me
estás leyendo, desde cualquier rincón del planeta, a ti que sientes cada una de
estas letras, que sepas que... te siento más cerca de lo que te imaginas
Eres único que esencia tienes solo tuya dices lo qué sientes piensas eres todo corazón no se puede negar qué tienes un potencial inigualable bendiciones
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