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jueves, 28 de abril de 2016

Decisiones : Pedazos

¿Vivimos por y para los demás?
¿Acostumbramos a dejarnos para lo último?
¿Se implican ellos tanto en nosotros?                         
Llevo tiempo queriendo escribir sobre este tema...

Está bien preocuparse por los nuestros, responder ante la gente que queremos, que sepan que pueden contar con nosotros estando ahí cuando nos necesitan. Ya que son muchas las veces que podemos estar distantes por ocupaciones o falta de tiempo y no nos damos cuenta que con un pequeño gesto, una breve visita, o una simple llamada podría ser para ellos suficiente conformándose tan solo con nuestra presencia.
 "Pero hay veces en las que esto parece no ser bastante."

 Ahora explicaré por que:

Durante mucho tiempo he vivido "por y para". Preocupado e involucrado de todo lo que me rodeaba, familia, amigos, conocidos etc...estando sumergido en las propias aguas estancadas de cada uno, intentando filtrarlas y acostándome después salir a la superficie.
Cuando conseguía asomar la cabeza, de nuevo volvía a sumergirme hasta lo hondo, impulsándome después para recuperar solo el aliento.

A muchos de nosotros nos sucede y con seguridad os veáis reflejados.

Es un instinto difícil de evitar ya que proviene de nuestra propia naturaleza, querríamos arreglar el mundo pero este mundo a veces pone poco de su parte.

Te involucras en los asuntos de otros hasta el punto en el que empieza a afectarte.

  "Y aquí esta el problema"
  
Cuando no somos capaces de desconectar, cuando lo instalamos en la memoria de nuestro cerebro como si de un archivo propio se tratase. Y dejando menos espacio de almacenamiento para lo nuestro.

Esto termina siendo para nosotros un gran desgaste, y más si éstas personas pasan de pedir una ayuda determinada a directamente acapararnos. Pretendiendo que en todo momento estemos al servicio de sus necesidades: bien solucionando, aconsejando o resolviendo, haciéndonos partícipes de sus asuntos incluso cuándo éstos salen mal.
Seguramente nosotros con nuestra actitud también tengamos culpa por haber dado pie y confianza al respecto.
Hay veces en las que pueden verte capaz y con fuerzas, pero hay otras...en las que son totalmente conscientes de que te afecta. Bien por que te sensibilizas demasiado, o por que saben que quizás tu tengas tus propias preocupaciones y pueden no ser precisamente pocas.

A lo cual, aquí es cuando empiezo a darme cuenta que el echo de comenzar a evadirme no sería un egoísmo por mi parte "Siendo así como lo sentía" sino una actitud que debería empezar a tomar por mi mismo, ya que a ellos parece resultarles indiferente.

Esta es la conclusión a la que he llegado después de comprobar que las situaciones te pueden absorber hasta tal punto de acabar haciéndote pedazos por una sobrecarga de problemas, mientras ellos siguen enteros. Saturandote así por un exceso de preocupaciones, y quedándote sin fuerzas para afrontar las de uno mismo.

Es difícil darnos cuenta de esto, y también sé, que más difícil es aún el mantenerse apartado.

Pero aun siendo así, debemos intentarlo, debemos pensar un poco mas en nosotros y primordialmente en "los nuestros"Puesto que los demás no lo harán ya que lógicamente no es su deber.

Las fuerzas, energías, ideas, soluciones, debemos reservarlas. Por que si seguimos tan implicados en el resto, no tendremos la mente lo suficientemente despejada para emplearla en nuestros propios problemas y en la familia, que no es poco "sino lo mas grande e importante"

Debemos siempre tenerlo presente porque todo en la vida tiene un limite, y éste está cuando comenzamos a debilitarnos perdiendo facultades y energías en lo propio. Evitando que dependan de nosotros, pretendiendo que asumamos la total responsabilidad, o haciéndonos sentir culpables d sus problemas o resultados.

Por que de ser así, si continuamos así ,llegara un momento en el cual pasaremos "De ayudar a necesitar ser ayudados."
Y quizás aquí no se impliquen con nosotros como esperamos.

Así que no lo olvides..."que no merece la pena hacernos pedazos, para que los demás permanezcan enteros."

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