A estas alturas de la vida

A estas alturas no es que haya cambiado, es que quedan pocas cosas que logren sorprenderme. Ya no me asusto por nada o por nadie, y en esta vida poca gente logra sorprenderme.
Ya no miro debajo de la cama buscando monstruos, porque sé que los monstruos de verdad están en la calle y son la parte más oscuras de algunas personas, esa parte que intentan ocultar, la envidia, los celos y sobre todo el criticar a los demas.
Es curioso cómo cambia nuestra forma de ver la vida con los años y con el paso del tiempo. Como vamos creciendo tanto por fuera como por dentro y vamos dando importancia a las cosas que realmente las tienen.
A estas alturas de la vida, me he dado cuenta que existen dos tipos de personas, las que pasan por la vida pensando en lo que tiene que hacer y sin saber qué hacer con lo que tienen, y las que más me gustan a mí, las que intentan crecer con la vida aprovechando los cambios con la mejor de sus sonrisas.
A estas alturas de la vida, solo espero ser feliz y hacer feliz a la gente que me rodea, haciéndoles participes de mi vida y siendo un invitado en la suya.

Es hora de empezar de cero.