Las personas están juntas mientras quieran estarlo. Ni el deber, ni el honor, ni la moralidad encadenan a una persona a otra. Cuando una persona quiere irse, se va de casa, deja hasta a sus seres queridos. Mientras no lo desee, no se irá.
Cuando una persona quiere estar con otra, no hay defectos que le molesten. Cuando una persona quiere irse, ni las mejores cualidades lo detendrán.
Sin importar que seas muy feo y nada atractivo, siempre habrá alguien a quien le gustarás. Sin importar lo fascinante y deseable, siempre habrá alguien que te desprecie.
Si te despreciaron eso no significa nada, No te volverás peor o menos, en realidad no pasa nada. Hay alguien para ti sobre la faz de la tierra y te aceptará.
Si te aceptaron, llegará el día que deban separarse, si no es en vida, será la muerte. Valora a aquellos que están, y no te lamentes por perderlos. No temas perderlos.
Alégrate porque tienes a una persona que te ilumina. Ilumina tú mismo, mientras más luz haya, menos miedo tendrás, entre menos miedo tengas, habrá menos sombras en tu alma.
La hoja que quiere volver al árbol puede navegar contra la corriente y volar contra en viento. Pero el árbol no lo recibirá en la misma rama, ni será igual.
Deja ir. Permite que esa persona sea algo más que el reflejo de tu amor, en especial si es así. Sé tú mismo, sé digno, olvídate del miedo, un día esa persona volverá de todos modos, pero hoy no.
Cree y confía, ayuda y agradece. No pienses en lo que puede ser, piensa sólo en lo que hay aquí y ahora. En el agua y en el fuego, bajo las estrellas.
Vuelve antes de que el deseo se convierta en una obsesión.
Lo que se compró con dinero, vale sólo dinero. Lo rogado, lo llorado, lo robado, será arrebatado con creces. Lo que fue dado por voluntad propia, de todo corazón, no tiene precio.
¿Cómo reconocer a esa persona?
Cuando una persona quiere estar con otra, no hay defectos que le molesten. Cuando una persona quiere irse, ni las mejores cualidades lo detendrán.
Sin importar que seas muy feo y nada atractivo, siempre habrá alguien a quien le gustarás. Sin importar lo fascinante y deseable, siempre habrá alguien que te desprecie.
Si te despreciaron eso no significa nada, No te volverás peor o menos, en realidad no pasa nada. Hay alguien para ti sobre la faz de la tierra y te aceptará.
Si te aceptaron, llegará el día que deban separarse, si no es en vida, será la muerte. Valora a aquellos que están, y no te lamentes por perderlos. No temas perderlos.
Alégrate porque tienes a una persona que te ilumina. Ilumina tú mismo, mientras más luz haya, menos miedo tendrás, entre menos miedo tengas, habrá menos sombras en tu alma.
La hoja que quiere volver al árbol puede navegar contra la corriente y volar contra en viento. Pero el árbol no lo recibirá en la misma rama, ni será igual.
Mientras más quieres, mientras más das amor, más te queda. Si al dar amor sientes dolor u odio, quiere decir que le has dado a una persona veneno con envoltura de dulce.
Seguramente no vale la pena esperar agradecimiento a cambio de eso.
Deja ir. Permite que esa persona sea algo más que el reflejo de tu amor, en especial si es así. Sé tú mismo, sé digno, olvídate del miedo, un día esa persona volverá de todos modos, pero hoy no.
Cree y confía, ayuda y agradece. No pienses en lo que puede ser, piensa sólo en lo que hay aquí y ahora. En el agua y en el fuego, bajo las estrellas.
Vuelve antes de que el deseo se convierta en una obsesión.
Lo que se compró con dinero, vale sólo dinero. Lo rogado, lo llorado, lo robado, será arrebatado con creces. Lo que fue dado por voluntad propia, de todo corazón, no tiene precio.
¿Cómo reconocer a esa persona?
Es muy simple: Irás caminando y te encontrarás con ella en medio del camino.
Ella no sabía, tú no sabías.
Se habrán encontrado, y a dónde quiera que vayan, ahora van por el mismo camino.
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